La dama yace sin vida
Alto en la cornisa.
Un embrión en su vientre,
Una astilla en su corazón,
Y tanta tragedia
Deja una cuestión:
¿Por qué engendraron un niño
si no había amor?
Sobre un charco de lágrimas,
Con un casual dolor
Él descansa solo tranquilo
Como un perdedor,
Una malévola musiquita
Abate su corazón
Y en el fondo de su alma
Él susurra un perdón
Cualesquiera que fueran los motivos,
Ella con su vida acabó
Y en la garganta de su amado
Se esculpen frases de amor.
De haberlo dicho antes
Se hubiese evitado lo peor
Pero ahora al decirlo,
Sólo engrosa el dolor.
De espaldas al horizonte,
Él la acompaña con honor
Y recuerda aquel día
En el que de ella se enamoró.
Un denso espejismo
Se posa a su alrededor,
Y lo expone duradero
A un triste adiós.
By Ro Luna, todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario